Misionera

"Sustain" de Joaquín Gutiérrez Hadid

por Guillermo Cimadevilla

1- Ecos. Resonancias. Texturas acuáticas que se balancean en ondas. El tañido de las campanas está a punto de anunciar algo. Las frecuencias están en una ondulación constante que, sin importar cuán alterado el escenario, mantienen cohesión. Ahora nos sumergimos en estas ondas atraídos por la costa. Cercanía. Hay diferentes perspectivas sonoras en comunión y nuestra percepción del espacio se modifica lentamente. Se genera el tiempo -o espacio- suficiente para familiarizarse con las diferentes formas del sonido. Algo resuena desde las profundidades del agua, ¿Nosotros?

La orilla se siente más cerca mientras las vibraciones alcanzan la superficie. Si fuera un paisaje, sería nocturno, en el campo. Esta penumbra no está generada por la ausencia de luz. Es la  oscuridad que rodea al televisor al enfocar nuestra mirada en la pantalla sin cerrar los ojos. La apariencia de las cosas puede variar drásticamente. ¿Alguna vez te miraste a los ojos en el espejo sin parpadear, hasta que el objeto de tu mirada empieza a cambiar? Joaquín Gutiérrez Hadid se encuentra en búsqueda del núcleo de un sonido. Y una vez allí, lo desnuda y cambia su esencia para convertirlo en algo distinto.

¿No compartimos, acaso, los mismos elementos con todo lo que nos rodea? Y si fuera así, ¿No debería suceder lo mismo con el sonido? A pesar de estar elaborado con una técnica en detalle, la obra permanece disfrutable.
 

2- Oscilaciones y lapsos prolongados de silencio en el comienzo, como si se necesitara una distancia al principio. Algunos procesos de distorsión nos hacen pensar en la estática, glitches, y el tic-tac de un reloj. El paneo en las campanas nos relaja, preparándonos para una experiencia trascendental.

Ahora hay pausas más largas en lugar del movimiento. Semejante a un proceso de transmutación, estas vibraciones transmiten el lenguaje de la ciencia ficción. ¿Cómo suena el viento en Marte? Al final, solo quedan remansos, moviéndose con los últimos soplidos. Un groove suave y matizado da la impresión de ser el resultado de un complejo mecanismo.
 

3- El repiqueteo superpuesto y algunos rasgueos en la superficie juguetean sobre una respiración metálica. ¿Cómo sería el sonido si los cyborgs respirasen? Si todo esto fuese cierto, ¿Cómo sonaría una criatura robótica y mitológica al susurrar un arrorró? Aparecen las primeras notas reconocibles, y emanan nostalgia. Es el anhelo de un pasado que no debería olvidarse. ¿Es este nuestro futuro? ¿Cuán profundo hemos llegado?

Mientras nos hacemos esta última pregunta, regresa un tic tac reconocible, y nos recuerda los inicios de este viaje. Y nos hace pensar en palíndromos. ¿Cuántos perfiles puede tener una fuente de sonido? Joaquín Gutiérrez Hadid acaba de hacer un intento por responder esta interrogante. Y el resultado es hermoso.

 

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