Misionera

Horóscopo del 30/7 al 30/11

por Marcelo Galindo


Renace del mismo chocolate que fue la sustancia especular de su muerte. Antes de solidificarse retiene para si el campo de articulación simbólica cuya materialización sería flores negras sin estambre. ¿Pero de que flores estaríamos hablando? Leo reaparece guardando en su interior el signo de una flor indeterminada, no debe entenderse como una nueva especie o especie desconocida ni hibridación, solo como una serie de características que concluyen en un grado de indeterminación. Su esencia se hace visible más en su articulación simbólica que en su especie materializada que despliega el símbolo. Observese usted mism* al replicar lo que observa en su entorno. Tal vez despierte un vicio obsesivo metafórico en sus expresiones que l* lleve a una tormenta de traducciones para todo lo que l* rodea: “ es como si ”, ese es su leit motiv para este período. Viniendo de un derretimiento de chocolate y siendo usted mism* chocolate reconstituido sus traducciones en metáforas no carecen de una lógica interna. Leo es en gran parte objeto. No objeto humanizado ni humano objetualizado si no objeto en transición constante hacia su reconstitución objetual. Tampoco es un objeto que podría entenderse como objeto de un sujeto que l* hace y l* desahace, l* toma y l* abandona, sino un objeto propio que puede elegir levantarse, quedarse tirado al costado de la cama o también, tomar una desición, quedarse parado frente a la puerta de una casa para ser capturad* temporal o definitivamente por su dueñ*.
Aproveche su objetualidad y su sabor chocolate. Puede disponer de ese poder conocido como “el más del gato”. Esa forma particular de acercarse y dejarse acariciar y alejarse sin explicación, objeto de atención constante que en cuanto decide desaparece sin inhibición.
Trate de controlar esas apariciones y desapariciones. El bosque no está hecho solo de espigas y ramas; es una masa aditiva de sombras en donde aquello que se mueve hace la diferencia. No use este poder como un divertimento ni como un aparato de especulación porque estaría desaprovechando su poder real: ese “más” de su apariencia y presencia siempre deseada que al recibir el aditivo propio de su forma llamamos “el más del gato de chocolate”.
Al misterio siempre se suma más misterio. Al ser su disparador simbólico una flor indeterminada (aún sin materialización), Leo es una cuasiarticulación simbólica en estado puro.

Proteja el misterio de su belleza. Dosifique sus speechs y busque su anclaje emocional en las estructuras tautológicas. Ese peinado hermoso que se hizo su amiga no es “como un ...........”: NADA, ese peinado es un peinado, y como hermoso, no merece ser nombrado de ninguna otra manera más que en estas dos variantes, : 1-“es un peinado hermoso”; 2- “es un hermoso peinado”, así podrá enaltecerlo, ocultar su ansiedad y conservar su propio misterio, su “más”.
Hacia el fin de este período todo se vuelve inconstante, acecha su posible redesaparición que, observando el movimiento actual de los astros y la entrada de Urano en Tauro, su presencia sigue siendo realmente un enigma. Circunstancialmente atravesará derretimientos, muertes transitorias o descatalogaciones. Un verdadero lujo que mal entendido puede llegar a sufrirse como una catástrofe de desaparición.

Sorpresa: Empieza a practicar deporte.
Salud: Una pesadilla te ayuda a conseguir el equilibrio necesario.
Amor: Disfruta de lo que sin mucha lógica ud llama “El más aspirante del gato de chocolate neutro”
Dinero: Le devuelven 3000. Pierde 15. Encuentra 100.





Va del sueño a la escritura del sueño. Duerme con el mejor colchón y la mejor almohada. Escribe y embellece sus sueños hasta volverlos emociones casi materiales a oídos de sus interlocutores. Sueña con una montaña de basura que describe como una elevación de masa negra lumínica que absorbe a quien se acerque para transformarl* también en materia lumínica. Su imaginación se alimenta de su destreza para huir a través de un arsenal de variaciones literarias ya que no puede huirle al sueño: sueña recurrentemente con esa montaña de basura. Su ropa y esas cajas de VHS que guarda en el armario como si en el futuro fueran a cotizar en bolsa son parte de esa montaña. Si duerme acompañad* ni sueña ni escribe, duerme sin almohada y cuando despierta ese abultamiento bajo la frazada se vuelve una presencia imprecisa. A veces necesita probarlo, se sienta encima y el bulto sede hasta plancharse por completo en la medida en que esa noche en verdad durmió sol*. Cuando el bulto no sede se asoma un dedo largo y hermoso debajo de la almohada que se arrastra hasta su sexo. No importa lo inconsistente que pueda volverse su entendimiento de las cosas frente a la imprecisión de ese día a día que se debate entre sus materializaciones imaginarias y los días en que duerme realmente acompañad*.
De cualquier manera, levántese y prepare un desayuno para dos. Si descubre que no hay nadie más en la casa transgreda el estandard de 1 café con leche con 3 medialunas y tome 2 cafés con leche, 6 medialunas.

Sorpresa: A punto de emprender un viaje alguien le regala un criadero de algas.
Amor: Le quita importancia, ama sin necesidad.
Salud: Amor con estilo e innecesariedad le abren la puerta a un Hospital sin necesidad.
Dinero: Encuentra lo que pierde Leo.





Nada de lo que hayas dejado olvidado en el mar por la noche para ponerte a buscar en la desembocadura del río por la mañana impedirá tu sueño. Es invierno y el tiempo de vigilia se acorta y aún así todo vuelve a tus manos. Invierno no es parte de la naturaleza como la flora o como la fauna. Invierno es un estado. Si le preguntan que es el invierno a la estrella marina lo primero que haría es entrelazar las puntas de sus brazos, plegarse sobre su eje. También es probable que esa estrella tome la palabra para dictarte todos los beneficios de los movimientos astrales en este período. El invierno te beneficia. El gobierno te perjudica sobre los beneficios que te otorgan los astros pero esos mismos beneficios perjudican al gobierno como una estrella que en sueños, lentamente, va asfixiando a un pequeño cornal entre sus brazos. Claro, porque ¿Quién no elegiría la muerte frente al aburrimiento? ¿Y quién no atravesaría luego en consecuencia el océano con un argumento insostenible?: en medio del océano hay un sexto continente.
Los artífices del New Age ubicaron al tercer ojo en conexión directa con la glándula pineal, pero con el tiempo se esclareció que esta glándula cumple una función específica: la producción de melatonina. La melatonina afecta a la modulación de los patrones del sueño, y esta función, volvió creíble la ubicación de un órgano perceptual dentro del área pineal. El tercer ojo, ese órgano que antiguamente creían que podía funcionar acorde a nuestras necesidades como telescopio o como microscopio, en realidad se ubica por encima del ano, sobre la línea dentada. Este segundo ano, o tercer ojo, es un portal que lleva al tiempo posible del sexto continente. Espacio liso sin flora ni fauna. Con una moto, y en solo 18 horas, se puede recorrer ese continente ingobernable de costa a costa. Un geminiano como el Che Guevara sufriría la angustia de la falta de perspectivas de una revolución posible sobre ese continente virginal donde no hay nada a lo que pueda llamarse América o estado de las cosas. El sexto continente es ahistórico por naturaleza. Espacio liso radical en el que el cuerpo se experimenta en dos dimensiones (contradiciendo paradójica y absolutamente su inserción a través de una cavidad anal espiritual y simbólica). A tu regreso del sexto continente, tu cuerpo flota como una hoja tamaño carta por el océano para volverse a materializar como cuerpo volumétrico en la puerta de tu casa, acá en el viejo continente.
Así como algunos presidiarios huyeron, cavando con una cuchara, vas a llegar a ese nuevo territorio en el que tu signo encuentra también la libertad a través de reconocerse a si mismo en dos dimensiones, como un ícono en un escritorio que al enfriarse el CPU, al seguir el impulso de desmultiplicación , podría tener la fortuna de pasar de las dos dimensiones a una única dimensión. Virgo. Conozco a la perfección ese sexto continente pero nunca había oído hablar de ese plano dimensional.
Al volver a tu casa sigue el invierno. El invierno aún te beneficia pero en tu casa todo te parece desorbitadamente material, exageradamente volumétrico como para que tu propio cuerpo parezca un cuerpo. Acuario, en una extraña inversión, te llama “astronauta de número partido”. Cáncer “La monolítica”. Aunque al mundo tridimensional no le falte poesía no dudes en hacerlo. En entregarte a todo que todo se abre a través del órgano, que lleva al deshacimiento, a espaldas tuyas.

Sorpresa: Abraza a un oso.
Dinero: Se mueve con seguridad.
Salud: Indiscernible
Amor: Reensamble su lengua. Muévase lento hacia sus posibles amantes aún sabiendo que es innecesario.







Camina hacia un dualismo primitivo. Ubica a un lado y a otro lo bueno y lo malo y administra imaginariamente esos dos continentes: Nubes y tormenta, sensaciones de embotamiento para los malos. Días de sol y felicidad palpable para los buenos.
En este período su ilusión de control desencadena un aparente control real sobre las cosas. Efectivamente se separan buenos y malos bajo climas buenos y malos producto de una cadena causal fortuita.
Viva el momento, aproveche su prestigio momentáneo como predestinador* porque cuando quiera volver a poner en escena este método arcaico caerá por debajo de su fortuna predictiva.
Sus predicciones no sirven para escapar a su propia suerte, así que, más que hacer proyecciones, le convendría entregarse a predicciones ajenas. Delante suyo hay un puente borroneado. Si ve nubes no empiece a creer en su propia maldad o en que es víctima de maldiciones, sea pragmátic* por una vez en la vida y haga su magia. Prenda un cigarrillo y con ese cigarrillo prenda un leño, con ese leño incendié su casa y si es necesario, haga correr ese fuego por toda la provincia con el viento de un ventilador. Ahora haga una evaluación objetiva sobre su posible maldad: “¿Cuál es el motivo de qué ese puente se vea borroneado?” “¿Qué hay a una y otra orilla de ese puente?”
Si responder objetivamente a estas preguntas no le alcanza para centrarse o no está segur* de haber sido objetiv* puede empezar con estos enigmas engañosos y probablemente moralizantes que llevan a respuestas rápidas y revelaciones imaginarias: “En una jaula de 50 centimetros de alto y 30 de ancho entran 12 pájaros. ¿Pero cuantos pájaros entrarían afuera de esa jaula?” “¿Y donde estaría la bondad y la maldad del bueno y del malo cuando descansan?” La única respuesta está en la mirada tierna de ese pterosaurio que asoma por la ventana de su casa recién incendiada mientras cae la tarde, las predicciones se encarnan en esos lagrimales que operan una pequeña mutación en su conciencia. Acaba de incendiar su casa y empieza su peregrinaje. Pasa de un creciente entendimiento dualista de cada cuestión, a un mundo de emociones incontenibles que tiene como actor principal a ese animalito que nombra cada dos frases: “Mi amigo el pterosaurio”. Tiene una necesidad incontrolable de nombrarlo “Estábamos en el parque con mi amigo el pterosaurio y...”, “A mi y a mi amigo el pterosaurio nos encanta l...”. Termina este período sin casa y consciente de su verdadera falta de control sobre las cosas pero feliz como nunca había estado, en medio de una alegría espontánea e infantil, que en su infantilismo, reconoce como revolucionaria. Como dicen los que mejor l* conocen: “Más allá del bien y el mal, yendo hacia el other side, con su amigo el Ptero”

Dinero: Vende dulces. Vende tantos que se asegura una estabilidad económica hasta las vacaciones.
Sorpresa: Conoce a un neomendicante en medio de sus peregrinaciones: Juan Carlos Baglieto.
Salud: Hace ejercicios. Empieza a enfocar el puente
Amor: Se enamora del brillo de mis trenzas.







La paz no puede ser interior ni exterior porque es en lo más visible un asunto de intermedios, de intermediarios.
Alguien hecha gas butano en el vólcan. Alguien alimenta con veneno a su perro pero su perro se hace más fuerte. Su perro crece descomunalmente y demanda espacio.
En un momento hubo algo llamado “vida de los animales prehistóricos”. Hace 66 millones de años un asteroide inmenso impacto contra la tierra e hizo un surco que penetró muy profundo conmoviendo a los astros. Los continentes se repersonalizaron. La tierra se replegó en formaciones complejas de valles, cordones montañosos, donde pequeñas bacterias sostuvieron con esfuerzo su vida para que ahora solo quede su distracción al leer unos libros de teoría que entiende superficialmente y l* dejan enbobad* en un sillón reflexionando sobre un tema que vuelve siempre fuera del contexto en medio de sus lecturas. ¿Es posible una igualdad social definitiva? ¿Cómo puede ser que no haya un control estricto sobre los derechos civiles, humanos, sociales, culturales e igualdad de oportunidades para desarrollarse?
Yo vi crecer descomunalmente a su perro hasta ocupar toda su casa, vi caer ese asteroide inmenso que acabó con un período de 135 millones de años y ahora Aries estaría informando que estamos en un intervalo recreativo del estudio de ciencias teleteatrales que lleva al vacío exacto de una entidad absolutista que pretende aportar a una micropolítica socioeconómica deshaciéndose como un sahumerio en el sillón de su casa. Prueba con tomar alguna bebida que l* mantenga despiert*. Vuelve a leer y vuelve a distraerse pensando en tramitar su nacionalidad sierraleonesa para debatir en tierra propia y como ciudadan* sobre lo inexacto del lema que porta su bandera: IUNITI - FRIDOM - YASTIS. Tan poco creíble como que esta vez su inconsistencia se traduce en hechos. Sus delirios humanitarios l* llevan a dejar su casa en manos de un perro agigantado y a hacer un calco arquitectónico y mobiliario en una tierra lejana y visiblemente dividida, injusta, carcelaria.
Este proyecto termina inesperadamente en algo nuevo, en una innovación: ¡wishlists humanitarias!!!!! Mientras construye un colegio con el dinero de sus amig*s enfrente de la casa de gobierno en Freetown, su perro comienza un lento camino hacia una intelectualidad manifiesta, leyendo y leyendo y analizando sus libros de teoría y ciencias sin distraerse.
Cuando regrese, su hogar ya no será su hogar ni tendrá valor el significado práctico del término mascota. Mientras tanto un* de sus aportantes privatiza esa escuela sierraleonina para hacerla, según sus palabras, “más sustentable”.
Aparentemente en este período todos sacan provecho de Aries. Pero yo no voy a defraudarl*. No es mi idea confundirl*. Enciérrese. No se relacione. Empequeñezca y lea ese libro imposible aunque le lleve más de cincuenta lecturas seguidas entenderlo. Salga en el próximo período que llega el sol. El conocimiento se asienta justo cuando alguien viene y le grita de frente -”¡Silencio, no tienen paz!, ¡Estamos en vacaciones!”.

Sorpresa: Confunde lo vacacional con lo migratorio
Amor: Desbandad* emocionalmente.
Salud: Salvaje
Dinero: De todos los colores.






Tu delicadeza para subirte a la moto y recorrer el jardín de tu casa no alcanza a ese ínfimo movimiento de tu mano con que cubrís el viento.
Hace un tiempo atrás un tornado dobló tu habitación e hizo un círculo con tu cuerpo.
Ahora tus ocupaciones preferidas son seguir por las calles el recorrido de cada cosa que arrastra el viento y hacer divisiones entre lo que se mueve y lo que no, entre lo que se mueve rápido y en líneas rectas y lo que se desliza zigzagueante. En invierno una pelusa puede recorrer más de 50 kilómetros en una hora. Así que en este período (quiero decir, hasta que escriba el próximo horóscopo) no habrá dudas en tus gustos y elecciones: te atrae lo más leve. Te atrae lo que vuela en zigzag. Por eso es que los veleros no te interesan. Los molinos no te atraen particularmente.
Te interesa el cuidado de tus pestañas que son hermosas. Bajo esa sombra se eclipsa el área visible del Horizonte este, del Horizonte Oeste, la materia con que se construye en Astrología cada casa astral. Aunque abras o cierres los ojos no habrá tendencia que pueda influenciarte. La mayor influencia en este sistema de vibraciones viene de la velocidad de tu moto, de tu forma peculiar de moverte para influenciar a tu entorno.
Así que de a poco Tauro empieza a influir directamente sobre todo el sistema astral y la astrología se replantea a si misma. Con su determinación se vuelve definitivamente más influyente que la influencia astral y formatea las tendencias de cada signo: la insuficiencia de Aries, el control sobre las desmaterializaciones y rematerializaciones de Leo. La influencia positiva de Urano entrando en Tauro sobre Piscis, que decide comprar un avión doméstico.
Según revista La Nación: “Urano se empeña en ponernos en contacto con partes inexploradas de nuestra naturaleza. Nos avisa que estamos preparados para emanciparnos o embarcarnos en aquello que nos espera... podemos lograr una perspectiva más desapegada y objetiva en una dimensión particular de la experiencia si nos permitimos liberarnos del hábito, los condicionamientos pasados y los prejuicios socio-culturales.....” , pero Urano en verdad no nos avisa nada, no se empeña en nada porque es cualquier clase de cosa menos una voluntad. Y a Tauro, desde su perspectiva motorizada, le cuesta entender de que le hablan: ¿De qué partes inexploradas? ¿De qué condicionamientos? La masa planetaria se expande y Urano se acerca a la Tierra. Luego de varias noches se contrae y vuelve a retirarse.
Mientras tanto el fin del invierno te encuentra en plena circulación: seguís al viento sin llegar a volatilizarte, aunque en tus recorridas, la velocidad y el frenesí pueden llevarte a ir más allá del cuerpo, quiero decir, hacia tu parte externa, ahí donde se invierte la relación sujeto-objeto para experimentar el paisaje en primera persona.
Tu casa vuelve a doblarse. Tus pestañas se arquean y tu atención se pone en informes astrales extraoficiales: en una visión simultánea (interna y externa) podés verlo claramente: hay un nuevo planeta en el sistema solar que está empezando a influirte.

Sorpresa: Tu ropa se volatiliza.
Amor: Viento norte, no hay neutralidad posible.
Salud: Perfecta.
Dinero: Instalan un cajero automático en tu dormitorio.







Un tiempo de concentración absoluta en tus ocupaciones te lleva a esclarecer tus sentimientos hacia el trabajo propio, tu postura frente a la voluntad de concentración que sustraída a una tendencia inconsciente a incorporar formas de pensamiento ajenas que toman forma a medida que su objeto se define, en este caso en analogía a la concentración involuntaria del sueño.
No es que usualmente incorpores ese pensamiento ajeno como lo haría cualquiera que aprende algo y lo pone en práctica, lo que aprovechás es más bien la estructura de pensamiento que contribuye siempre a un razonamiento creíble.
La realidad puede volverse condicionante en la medida en que lo creíble de tus razonamientos analíticos se vuelva operativo en tu hacer las cosas, en tu actividad, y así como las condiciones de realidad pueden llegar a mostrarse solo en minimizaciones, también la concentración puede llegar a ser una forma no justificable (ni maximizable) de desinterés .
Tu horóscopo en este contexto puede llegar a aburrirte. Y tus análisis y reflexiones pueden hacer de tu concentración, de tu voluntad y de tu voluntad de concentración, una fortaleza en que se guarda de tu entendimiento a la estructura misma del aparato de entrenamiento mental en su aspecto creíble. Hablo del exceso que representaría para un objeto de valor (unas joyas o un fajo de dólares) ser dueños de sí mismo. Invertirse o depositarse. Devaluarse o malgastarse. La cotización puede ir por dentro, pero el valor de inversión va siempre por fuera.
En ese contexto especulativo que tiende a una rutina especulatoria, unos asaltos de operatividad inconsciente y convulsiva pueden arreglarte más que desarreglarte. Tenés que creerlo hasta la médula, la inteligencia ya está más que bien desarrollada. Examinar objetos con la boca puede pasar a ser una especie de voluntad emancipatoria.
Degustalo. Dejá que ese objeto de metal se disuelva en tu boca. No hay ni idea de urgencia ni estructura. Es tiempo de hacer de cada cosa un caramelo, si es necesario vas a tener que chupar y chupar hasta disolver hasta el jugo concentrado de tu mamadera mental.

Sorpresa: Espíritu en asimetría
Amor: Disuelve lentamente un clavel en su boca
Salud: Se separa del cuerpo y se mete en una lata de galletitas.
Dinero: Solo desea una cosa: que lo prestado pase por regalado.







El placer del sexo no es pasajero. Se extiende al futuro cercano y pasa a contextos en donde el placer sexual aún no tiene práctica ni ejemplo. Tiene un orgasmo suave y prolongado en la cola del Correo Argentino. En cuanto cede su lugar en la fila para retirar esa carta el placer se prolonga y va impregnando el aparato más estigmatizado por nuestra cultura: la memoria.
Memoria asociada en nuestra cultura como: ) Memoria depresiva, ) Angustia karmática persecutoria, ) Memoria depresiva modular.
Con la reposición continua de su orgasmo la memoria se carga de connotaciones positivas y con el tiempo va creando un banco de imágenes, sensaciones e impresiones vitalistas que l* acompañan.
Escorpio es un manual de esas repeticiones liberadoras, entendidas como lo contrario de los eventos repetidos en el trauma. El término que usa actualmente la psicología para referirse a este cuadro es “épixis psíquico”, “épixis psícologico” o directamente “épixis”.
Entra en conflicto con todo registro tipologizado de la tristeza crónica: .) Horizonte meláncolico-depresivo del rocker, .) Culto al desasosiego ante el panorama socio-político-económico mundial .) “Soy una mierda” Culto al desasosiego ante el panorama propio .) REGIONALISMOS Tristeza ancestral de la cultura tango .) Síndrome de la tragedia griega .) Mi amigo Phatos (angustía filosófica).
En paralelo tiene una hermosa relación epistolar que a fuerza de decir todo a cuentagotas se dilata y acentúa su épixis incurable.

Sorpresa: Compra toda la carga de chocolates Hamlet a un vendedor ambulante.
Amor: No necesita.
Salud: No necesita controlarla.
Dinero: Gasta todo en sexo, correo y chocolate.









Todo lo que deseás se cumple mecánicamente. Si querés amor o sorpresas, tenés amor, sorpresas, mecánicamente.
Con mecánico quiero decir que sucede espontáneamente y con espontáneo quiero decir también que se da que sin alternativa. Tus deseos caen, sin alternativa, en el privilegio de una materialización inmediata.
Piscis está a tu lado.
Dale un beso mecánico que Piscis no necesita traducciones y está abierto a tu impulso voraz y antidemocrático.

Si habitualmente vas al gimnasio, vas a correr o hacés natación, sería ideal que en este período te tomes un descanso. No hace falta liberar ninguna cantidad de endorfina extra, tus reflejos corporales podrían ejecutar una orden involuntaria y quedarías expuest* a una materialización de tu autoría impulsada por estímulos externos. No hace falta perseguir ninguna clase de bienestar, tu satisfacción personal puede exceder la capacidad de archivo de placeres de tu cuerpo.
No te muevas demasiado que es innecesario, sentate en un sillón y leé varias veces este horóscopo que no va a darte más que placer. no va a darte más que placer. no va a darte más que placer. no va a darte más que placer. no va a darte más que placer. no va a darte más que placer.

Sorpresa: Construís tu propio jacuzzi.
Salud: mecánica.
Amor: mecánico.
Dinero: mecanizado.







Sos Sheela y el Bhagwan fundidos en plastilina.
La plastilina mezclada con plastilina es la aleación perfecta, el líquido, con toda su idoneidad casi inmaterial no alcanza a las virtudes para la mezcla de este material escolar.
El espíritu se altera. La plastilina se amasa un buen rato hasta conseguir un color homogéneo y cuando ya está lista para el modelado, y al volver a expandirse, el espíritu se multiplica como una imagen caleidoscópica.
El modelaje te lleva, de a ratos, de la extrospección a la introspección extrema. De la introspección a la verborrea.
Un intermediario podría ayudarte a optimizar tu puesta en escena entre estos dos límites. Podría ser un perro o un libro, pero analizando la situación caes en la cuenta de que el intermediario ideal es un texto, que te permitiría, estar a un mismo tiempo receptiv* y emitiendo estímulos que no irían nunca más allá del límite de tu pensamiento. Porque a tu perro podrías hablarle y él a su manera te respondería, pero nunca le hablarías a un libro. El perro, como interlocutor, es el intermediario de la parte incongruente del habla, el texto en cambio es el reacomodamiento constante del pensamiento interno al externo.
Así que estás stás inmers* en ese libro, leyendo una y otra vez ese verso de Dylan Thomas traducido en un lenguaje que en el fondo te resulta bastante ajeno. Ajeno epocal y formalmente.
El día con sus vicisitudes te lleva a este momento exacto: estás al fin de una larga jornada leyendo estos versos en las escalinatas de la Facultad tratando de ubicar a una distancia pensable esta segunda persona del plural:
“Manos. /¿Que escondéis?/¿Las uvas o el veneno?”.

Luego pasás de la lectura a la expresión corporal, del discernimiento profundo a un pragmatismo básico de supervivencia que intenta, por ejemplo, diferenciar entre un vino en buen estado y uno picado. Pero aún así te parece que estás intelectualizando más de lo suficiente y te dirigís hacia algo más elemental todavía. Te dedicás a acariciarte la cara con ganas porque vas descubriendo (en un nuevo estadio del espejo) lo externo de la mano como externo de un rostro que, al macerarse, brilla y resplandece como un corazón plastificado.
Por dentro de tu casa corre una brisa templada que te permite un bajo consumo natural y entra el brillo del sol. Por fuera hay una horda de zombies degustando un asado. No te dejes llevar por la banalidad de una lógica retorcida que no reconoce lo que la mayoría sabe perfectamente: un* somelier después de probar el vino lo escupe en una jarra, nunca lo traga. No seas prejuicios*, sería bueno que reconozcas tu condición social y tu entorno como determinante de tus usos y costumbres, es posible que en una debilidad, al estar fundid* en plastilina, no puedas (y no deberías) aceptarte bajo este rango: careta espiritualizad*.
Tratá de pensarte desde afuera. Observá todo lo que hacés y decís como si fueras otra persona. De otra raza. De otra extracción social. Con otras costumbres y otras lógicas perceptuales. Mira en un espejo como tu mano lentamente va amasando tu rostro. Y como decía Arturito “Ah, volver a la vida! Vigilar nuestras deformidades. Y esta pócima, este beso mil veces maldito! Mi debilidad, la crueldad del mundo! Piedad, Dios mío, ocúltame, me siento tan mal! Estoy oculto y no lo estoy!”.
Una vez acabado tu proceso irreversible de amasado en plastilina y tus lecturas, luego de una velada de degustación en la vinoteca, un ser humilde, ajeno a todo conflicto, como recién nacido, tendrá la satisfacción de llevar todo ese vino de segunda mano a su mesa y ser feliz.

Sorpresa: Reconocés una imágen arquetípica hasta el momento descatalogada.
Salud: El presidente te hace sangrar el culo. No vayas a la salita de turno. Ubicate en el lugar y momento preciso y cagá esa sangre sobre el rostro sonriente del presidente.
Amor: Se enamora de mi sensibilidad para las lecturas astrales.
Dinero: Roba el dinero de su padre







No sos ni Sheela ni el Bhagwan, no sos el arpa sonando armoniosa ni el sonido de la flauta que guía a la comunidad hacia la reconstrucción de un puente destruido a picotazos por la sociedad de pájaros. No busques una salvación ni siquiera momentánea, los pájaros son vengativos, en la inmediatez soñada de un cuerpo próspero vive el principio de una extraña dialéctica que revalorizará una deuda histórica: el sometimiento del cuerpo animal al cuerpo humano.
Despertá y hace tu propio implante espiritual bajo la vibra etérea de tu celular y compartí esa experiencia en una cadena de Whatsapps. No busques energía donde solo hay una pugna de fuerzas y testimonios de energitizaciones.
Continuá con el día y probá hacer un registro exacto del poder de las cosas que te rodean: ¿Cuánto fuego es necesario para sobrevivir a un exceso de agua? ¿Y cuál es la menor cantidad de agua necesaria para sobrevivir al avance del fuego? Probalo con todos los materiales inflamables posibles y con agua en distintos estados. Proba toda la cantidad de cosas necesarias para ocupar todo el tiempo que sea necesario, el entretenimiento, puede llegar a salvarte de tus enmarañadas incursiones espirituales.

Sorpresa: Aprendés a bailar tap con un tutorial.
Amor: Reina o rey o príncipe o princesa de un palacio lleno de reinas o reyes.
Salud: Alimentá a tu conejo como si fueras vos mism*
Dinero: En medio de titubeos Esteban Bullrrich se te acerca, quiere decirte algo y no puede, intenta decirlo varias veces pero titubea o dice algo inexacto, tiembla un poco, se mete la mano en los bolsillos, parece que quiere regalarte su sueldo.







Comprás un avión doméstico e invadís campos, instituciones y propiedades privadas. Nadie se exalta. La adoración exacerbada de tu “modo de ser” y tu eterna consonancia con el universo hace que esa invasión pase por una visita agradable. Irrupciones cuando menos extrañas son justificadas sin trámite por sus propietarios. Te sirven bebidas y comidas. Te invitan a nadar en sus piletas climatizadas o a pasar el rato en sus jacuzzis. Si después de agasajarte quieren subir a tu avión no es un problema, Piscis puede prestar, regalar, acompañar, canjear, olvidar y volver a comprar otro avión doméstico para volver a prestarlo, regalarlo o canjearlo.
Durante el día sos un bien más bien estable, durante la noche una fuerza mágica te hace cotizar en todo sentido. Tus virtudes se potencian: mayor control de tu avión para aterrizar con precisión o seleccionar y romper un área precisa del vitreau o la cabeza de una estatua. Mayor dominio del cuerpo. Más inteligencia. Más sensualidad. Más pelo. Labios más carnosos. A veces tu cara puede amanecer maquillada al punto de que no llegues a reconocerte. No te preocupes. Seguí maquillándote y maquillándote hasta que esa cara vuelva a parecerse a la tuya.

Sorpresa: Un halcón hace un nido al lado de tu cama.
Amor: Aéreo, viral, original e integral.
Salud: Mecaniza y agiliza las respuestas de su sistema inmune.
Dinero: Desaparece enigmáticamente. Aparece misteriosamente.